Basta caminar unos cuantos pasos en la arena para disfrutar de unas frescas
zanahorias, unas lechugas o un poco de menta para refrescar alguna bebida. Casa Blat Ha, es uno de los hoteles
pioneros en Holbox en materia
ambiental, su dueño, Daniel Trigo Díaz, menciona como después de vivir en un lugar
como la Ciudad de México, encontró en la isla un paraíso terrenal, con el cual es agradecido al obtener su sustento
de forma ecológica.
Las instalaciones del lugar contienen estufas ecológicas, deshidratadores, huertos ecológicos e incluso una bicicleta, la cual al pedalear, activa
una licuadora para la preparación de jugos y licuados o una que otra salsa.
Casa Blat Ha es un recinto donde la televisión es un mito y donde la comida procesada no existe, aquí, son las manos de los colaboradores de este
hotel los que siembran y cosechan todos los ingredientes,
convirtiéndolos en deliciosos platillos para sus huéspedes.
“Estamos en un paraíso como Holbox, lo menos que
podemos hacer es cuidarlo, la cultura
sustentable no la limitamos a la paredes de este hotel, buscamos crear
conciencia en la población y cuidar la naturaleza”,
comenta Trigo Díaz.
Entre los proyectos que se han lanzado en la isla
está el del uso de botellas retornables para todos los líquidos que se ofertan
en el pueblo, esto para no generar contaminantes,
como el caso del unicel, el cual
está prohibido en Holbox, por ser altamente dañino, aseguró.
Trigo Díaz espera que la cultura ecológica que tiene al interior de su hotel, traspase las
paredes y que poco a poco impregne a toda la isla y a todos los holboxeños, así
como a todos aquellos visitantes de
este paraíso terrenal.
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