El
emprendimiento puede partir de
cualquier parte, y un producto o servicio de calidad, puede ser tan o poco exitoso
según el marketing que se le
aplique, en otras palabras, tener un buen producto o servicio sólo es la mitad
del camino, y en un mundo tan competido, pocos destacan como lo hace el monstruo de las nieves.
Dicho
esto, te invito a reflexionar, cuantas veces te ha pasado por la cabeza
emprender un negocio, pero ya sea cuestión de autosabotaje o bien, los
comentarios de “amigos” como “ya existen muchos negocios de ese tipo” o “tienes
que invertirle mucho en publicidad para que funcione”, han tirado por los
suelos tus sueños y optas por no intentarlo.
No insinúo que no se requiera cierto capital para iniciar, pero sí te digo que la forma en que lo apliquemos puede ser la gran diferencia, y uno de esos puntos recae en conformar un plan de negocio y crear una estrategia de marketing, y hoy nos adentraremos en el mundo del helado, para demostrar que heladerías hay miles, pero es cuestión de estrategia para que destaques como lo hace el monstruo de las nieves.
Un marketing monstruoso
Los helados son parecidos a las pizzas o los tacos, encontramos un negocio que los vende prácticamente en cada esquina, ya sean artesanales, industrializados, hechos en casa o franquicias, en fin, hay tanto de lo mismo como en el pasillo de los panes para sándwich del supermercado, hay marcas incluso que desconocemos.
Pero es aquí donde la planeación y el marketing toman protagonismo y, afortunadamente, tuve la oportunidad de platicar con uno de los monstruos detrás de esta deliciosa marca, la cual ha entendido a la perfección que no sólo venden helado, sino una experiencia enmarcada en un curioso y magnífico personaje, el cual encontramos plasmado en toda la publicidad que lanzan.
Y es que se trata de una marca que entiende tan bien esta parte, que en cualquiera de sus redes, ya sea que pidas un helado o simplemente pases a saludar, no te van a recibir con un “hola señor mucho gusto”, sino te saludarán alegremente con un, “hola monstruo”, y es precisamente ahí, en los detalles donde logran que seas un seguidor fiel de la marca.
Una legión de monstruos
Transformar a tus clientes en embajadores de tu marca es quizá la publicidad más efectiva que puedes hacer, pero irónicamente, pocos plantean esta meta al momento de elaborar su plan de marketing, y es aquí donde podemos decir que el monstruo de las nieves ha dado en el blanco.
La monstrua encargada de las redes sociales y el RP nos lo confirma, pues entre sus anécdotas, está el recibir mensajes donde los clientes ya utilizan este lenguaje monstruoso, al identificarse como “hola, soy el monstruo de la 510”, o “soy el monstruo que siempre pide helado de pica fresa” –delicioso por cierto-.
En el momento que logras ese nivel de complicidad con tus clientes, sin duda, tendrás campañas publicitarias gratuitas en cada uno de ellos, a través de sus recomendaciones, y es que hay que ser claros, una persona que te compra una sola vez, sigue siendo un cliente potencial, pero para poder llamarlo cliente, esto lo podemos hacer a partir de la recompra, ese es el momento en el cual podemos dar por cerrado un ciclo de venta.
Todos podemos hacer marketing
Y es que cuando uno ve la imagen de, el monstruo de las nieves, uno podría jurar que se trata de una franquicia costosa, pero no, es todo lo contrario, se trata de una familia con la tradición del helado en las venas, pero a pesar de ello, con mucha calidez en su servicio.
Lo que nos deja claro qué #TodosPodemosHacerMarketing, pues se trata más que nada de instruirse un poco y sobre todo, de planificación y compromiso, tener en cuenta todo lo que implica nuestro negocio y reinvertir y reinventarse.
Como dicen algunos, no quieras correr sin primero caminar, y estos monstruos lo tenían bien claro, pues al principio la idea era colocar un local para la venta de su helado, pero la pandemia llegó y la única opción que les dejó, fue el servicio a domicilio, que a la larga resultó en algo más redituable, al reducir costos de renta y mantenimiento.
Sin embargo, -este es un ejemplo que todo emprendedor puede tomar-, entendieron sus limitantes, e iniciaron poco a poco, delimitando la zona de entrega, hay que recordar que el helado es un producto que no puede estar expuesto tanto tiempo al sol, sobre todo en Cancún, pues la presentación del producto también es importante.
De paso en pasito
Fue así que poco a poco se fueron expandiendo y conociendo los alcances de su marca, planificando y siendo fieles a su esencia, que se ha convertido sin duda, en el sello de su marca.
El monstruo de las nieves nos demuestra que el marketing es para todos, y que si lo empleamos bien, los resultados pueden ser MONSTRUOSOS, en el mejor sentido de la palabra.
En resumen, no importa si las bases de tu negocio son una receta artesanal, moderna, algo inventado o algo que ya se usa, el éxito es para todos, sólo recuerda, cuál es tu propuesta única de valor, es decir, que haces mejor que las otras marcas; cuál es tu objetivo a mediano y largo plazo y cuál será el sello particular de tu marca.
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