La industria musical mexicana, en especial en la ciudad, es una profesión que demanda una disciplina incansable. Ya sea en la composición o al ser parte de una banda de rock, orquesta o mariachi, se requiere dedicación, y en raras ocasiones se llega al reconocimiento que permita sostenerse económicamente mediante la música.
Según un estudio de la consultora PwC, se anticipaba que para el año 2020, la industria musical en México generaría ingresos por 448 millones de dólares, siendo el streaming el segmento de mayor crecimiento. Sin embargo, los ingresos proyectados se vieron afectados por la pandemia, y la música grabada físicamente continuó su declive.
En el año 2018, se publicó un estudio sociológico titulado "La profesión del músico, entre la precariedad y la redefinición" en SciELO, el cual reveló que las actividades ejercidas por los músicos son en respuesta a la inestabilidad laboral.
Dentro de este contexto, se destaca que el diputado Hugo Alday lanzará una propuesta para blindar a los músicos y artistas en Quintana Roo, quienes no reciben las ganancias adecuadas por parte de la industria turística, pese a los millones que esta genera. Esta propuesta se suma a los esfuerzos por mejorar la situación de los músicos en el país.
La Ley Federal del Trabajo, en su capítulo XI dedicado a los trabajadores músicos, establece en su artículo 306 que el salario puede ser determinado por unidad de tiempo, para una o varias presentaciones. El artículo 307 establece que "No es violatorio del principio de igualdad de salario la disposición que estipule salarios distintos para trabajos iguales, por razón de categoría de las funciones, representaciones o actuaciones, o de los actores y músicos".
En relación a los ingresos de los músicos, se observa una cifra que oscila entre 10 mil y 18 mil pesos mensuales. Estos datos sugieren que solo en ciertos nichos del mercado laboral de músicos, como las instituciones de educación superior, existe una oportunidad de alcanzar estabilidad en el empleo, de ahí la importancia de que se les retribuya de manera justa el tema de los derechos de autor.
Por mencionar un ejemplo, la industria turística no usa sólo la música de los artistas, en muchos de sus videos de promoción internacional, aparecen músicos, mariachis y otros artistas como parte del atractivo de un hotel, sin embargo, estos sólo reciben un pago el día de su presentación, pero muchas veces, no por cada reproducción de un video donde ellos son parte importante.
Por su parte, la fundación Unión de Músicos y Artistas CROC brinda apoyo a sus miembros que requieren asistencia relacionada con su profesión. Ofrecen servicios especializados que abarcan desde grabaciones, medios de difusión y temas sinfónicos hasta giras, músicos independientes y gestión de contratos. Además, brindan asesoría en derechos de autor para respaldar al músico en su entorno laboral.
Hoy en día, la industria musical presenta desafíos significativos para los músicos mexicanos, en particular la escasez de oportunidades laborales y los bajos ingresos. Los músicos deben lidiar con la dinámica de esta industria, desarrollar diversas habilidades, enfrentar la digitalización y enfrentarse a la inseguridad laboral, especialmente al inicio de sus carreras, en un entorno vinculado al arte y la música.
La propuesta del diputado Hugo Alday resalta la importancia de abordar estas problemáticas y asegurar un trato más justo para los músicos y artistas en Quintana Roo.
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